ÁMBITO FIANNCIERO El Gobierno anunció que llegó a un acuerdo con EEUU para fomentar el comercio y la inversión entre ambos países. Por supuesto, inmediatamente despertó críticas. Por ejemplo, que “la apertura comercial a productos estadounidenses es muy amplia”. Sin embargo, esta gestión hace rato que viene bajando aranceles y quitando medidas que restringen arbitrariamente el ingreso de productos de otros países.
No todo es carne en el acuerdo con EEUU
La mayoría de los gobiernos anteriores hablaban de poner a las empresas privadas en función de las necesidades del país (o sea de la opinión de los funcionarios de turno). Luego les daban protecciones arancelarias o paraarancelarias a muchos sectores para que pudieran vender más caros sus productos, a veces de peor calidad, de lo que estos salían en el exterior. En definitiva, les permitían a esos empresarios ganar plata a costa del bienestar del resto de los argentinos, lo contrario a lo que decían. Hay que eliminar esas restricciones, porque está bien que un empresario gane dinero; pero tiene que hacerlo mejorando la calidad de vida de sus clientes con los mejores productos a los precios más bajos. Para ello, hay que garantizarse que tengan la mayor competencia posible para incentivarlos a ser eficiente.
Lograr una mayor apertura de mercados del exterior para nuestros productores debería ser una política de Estado; pero lo usual fue castigar con impuestos o regulaciones absurdas a quien exportaba. Además, hay que reconocer que es difícil pedirle a otro país que deje ingresar nuestros productos, cuando somos de las naciones más proteccionistas del planeta. Uno de los beneficios acordados que más prensa tuvo es que se podrán vender 80.000tn de carne dentro de la cuota preferencial que fija el gobierno de EEUU, hoy son 20.000tn. Cabe aclarar que los cortes que se pueden colocar dentro de este régimen pueden valer el doble que el promedio del valor del total de lo exportado. Esto permitirá a Argentina generar más empleo mejor pago y poder contar con un aumento de sus ventas externas en dólares, que tanto necesita para poder crecer en el tiempo.
Por otro lado, para aprovechar esta posibilidad de vender a mayor precio, los frigoríficos tienen que cumplir con controles sanitarios y ambientales de alto nivel; lo que alienta inversiones en tecnología, certificación y bienestar animal. Dado que los cortes que se exportan son premium (incluidos kosher y orgánicos), el resto del animal faenado se vuelca al mercado interno, abaratando los productos que son más consumidos por la mayoría de los argentinos.
Toda oportunidad de obtener una ganancia adicional por la existencia de una cuota, si se asigna discrecionalmente, abre la puerta a la corrupción. Por eso, es muy importante maximizar la transparencia en su distribución. Actualmente existe un sistema que “premia” con una mayor participación en este tipo de ventas a EEUU a aquellos que más exportaron en dólares en total. Ese porcentaje surge de un cálculo pre establecido y chequeable. Así se busca incentivar a que los frigoríficos, que cumplen los controles para poder exportar a los países desarrollados, a que inviertan y crezcan para vender más al exterior.
También, en otros países se utilizan otros métodos, como asignar esta cuota a quienes primero presentan las solicitudes y están en condiciones de exportar el producto. Se instrumenta con adjudicación automática según fecha y hora verificables de la solicitud. Es decir, por orden cronológico de ingreso. Estos datos se publican, permitiendo auditar el orden de los pedidos y los volúmenes asignados. La mejor forma de evitar la corrupción que tanto aflige a la sociedad argentina es utilizando sistemas que maximicen la transparencia y minimicen la discrecionalidad; ya que eso termina volviendo “valiosa” la firma de algún funcionario.
Este gobierno prometió encaminar Argentina a ser un país normal, abandonando décadas de empobrecimiento y de ir en crisis en crisis. Desde los inicios ha venido abriendo la economía y desarmando regulaciones que permitían a sectores privilegiados ganar plata, a costa del bienestar de sus conciudadanos o por contar con un permiso para avasallar los derechos de propiedad de terceros. En definitiva, el acuerdo explicita esta voluntad de construir un sistema económico como el que aplicaron y llevó al desarrollo a los países que hoy brindan más libertad y oportunidades de progreso a sus residentes.