¿Un México populista?

Foto de Ian Vasquez

Ha publicado artículos en diarios de Estados Unidos y de América Latina y ha aparecido en las cadenas televisivas.

Es miembro de la Mont Pèlerin Society y del Council on Foreign Relations.

Recibió su BA en Northwestern University y su Maestría en la Escuela de Estudios Internacionales de Johns Hopkins University.

Trabajó en asuntos interamericanos en el Center for Strategic and International Studies y en Caribbean/Latin American Action.

EL COMERCIO – Quien lidera las encuestas para las elecciones presidenciales en México es un populista de izquierda que perdió dos campañas presidenciales anteriores y que hasta hace poco muchos consideraban políticamente muerto. Se trata de Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO por los mexicanos.

El auge de AMLO representa en gran medida un voto castigo al partido gobernante —el PRI (Partido Revolucionario Institucional), que estuvo en el poder la mayor parte del siglo pasado— y al PAN (Partido Acción Nacional), que gobernó en los dos períodos anteriores. Ambos forman parte de la “mafia del poder”, según AMLO, responsables del mal manejo del país. El ciclo electoral se está dando en momentos en que Estados Unidos está renegociando el tratado de libre comercio con México y tras reiteradas manifestaciones de desprecio por parte del presidente Donald Trump hacia los mexicanos. Sin duda, el populismo de Trump ha ayudado a levantar el populismo de AMLO.

Quizás sorprenda que un país que se ha transformado y en su medida modernizado por décadas de apertura viva ahora un momento populista. Pero no son injustificadas buena parte de las frustraciones que tantos mexicanos sienten por el statu quo. Como en otras partes del mundo que han visto el surgimiento de la política populista, la seguridad, la corrupción y el bajo crecimiento han jugado un papel importante.analisis polítco

El actual presidente Enrique Peña Nieto llegó al poder prometiendo revertir la violencia que explotó durante el mandato de su antecesor, quien declaró una guerra contra los cárteles de drogas. En los últimos años, sin embargo, los homicidios y otros delitos se han disparado. Para octubre, los asesinatos en el 2017 ya sobrepasaron la cifra de todo el 2016, y se espera que este año logre un récord de más de 22.855 homicidios. En vez de cambiar la política respecto a los narcotraficantes, Peña Nieto ha hecho más de lo mismo.

También han explotado escándalos de corrupción, a tal punto que el gobierno se vio obligado a formar el llamado Sistema Nacional Anticorrupción. No obstante, miembros de este y otros grupos anticorrupción declaran que sus esfuerzos han sido obstaculizados por el gobierno. El Caso Odebrecht, por ejemplo, muestra evidencias de que la campaña de Peña Nieto recibió sobornos. Hasta ahora, sin embargo, casi no ha habido avances en la investigación.

El crecimiento económico ha sido mediocre por largo tiempo en México, pero, con un promedio de 2,1% anual, este será el más bajo en cinco sexenios. Sucede que el país sigue siendo como lo describió el McKinsey Global Institute tres años atrás: se compone de una parte moderna, de empresas grandes conectadas al resto del mundo y con alta productividad, y una tradicional de pequeñas y medianas empresas con productividad en declive. Comparado con otros países en la región, México quedó atrás en términos de reformas importantes.

El politólogo Luis Rubio describe la realidad en términos geográficos: “Si uno pinta una raya arriba de la Ciudad de México, casi todo lo que queda al norte crece a más de 5%, con algunas localidades sensiblemente arriba de esa cifra. Esto ha producido una nueva sociedad, cada vez más optimista y exitosa, que da la bienvenida al futuro. Por otro lado, hay comunidades, sobre todo al sur de esa raya, que se mantienen estancadas, en buena medida por las estructuras políticas y sociales que siguen privilegiando a poderes políticos, sindicales y económicos locales”.

La semana pasada, el PRI anunció su candidato —José Antonio Meade, un tecnócrata que no es miembro del impopular PRI—. Estuve estos días en México y pude constatar el alivio de muchos mexicanos por haber surgido una alternativa a AMLO. México puede evitar caer en el populismo. Modernizarse será otra tarea.

Este artículo fue publicado originalmente en El Comercio (Perú) el 12 de mayo de 2017.

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