“La Argentina no tiene un problema de tipo de cambio, tiene un problema de credibilidad”

Director General en

Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. 

NOTICIAS DE BARILOCHE – “La Argentina está sufriendo una crisis económica y social que puede derivar en una crisis política. El Tesoro está quebrado, tenemos una deuda del sector público que supera el 100% del PBI y un riesgo país en torno a 1900 puntos básicos”

El Gobierno parece mostrar que corre contrarreloj para cumplir con su nueva meta de presentar al Congreso en los próximos días el Presupuesto Plurianual, que según anticipó el presidente Alberto Fernández será la pase para cerrar un acuerdo de refinanciamiento de los vencimientos de deuda con el FMI desde marzo próximo, a través de decisiones de política económica que contribuyeron más ampliar la brecha no sólo con los bloques de la oposición, sino con los mercados, en particular de bonos y cambiario, como el aumento del cepo al acceso de los dólares en poder del Banco Central; proyectos de creación de impuestos y también de suba de las retenciones sobre las exportaciones, entre otras.

Y para peor, aunque esperado dada la amplia experiencia internacional y local, pese a la ampliación del conjunto precios regulados y congelados, la inflación no cede y afecta la capacidad de consumo de la mayor parte de la población.

Con ese escenario, Infobae entrevistó a Agustín Etchebarne, economista, especializado en Desarrollo Económico y Comercialización Estratégica, director general de la Fundación Libertad y Progreso, profesor de la Universidad de Belgrano; miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas; autor del libro La Clave es la Libertad, para que cuente su diagnóstico de la coyuntura y sus expectativas para el próximo año.

 ¿Cómo ve el escenario socioeconómico?

— La Argentina está sufriendo una crisis económica y social que puede derivar en una crisis política. El Tesoro está quebrado, tenemos una deuda del sector público que supera el 100% del PBI y un riesgo país en torno a 1900 puntos básicos, implica que es imposible de refinanciar. Martín Guzmán no resolvió ningún problema, solo pateó los vencimientos para que los pague el próximo gobierno. Además, el Banco Central está en una situación gravísima con una deuda remunerada que supera el 140% de la Base Monetaria y por la que paga una tasa efectiva del 45% anual. Es una bola de nieve que va a terminar en un nuevo salto inflacionario. Las reservas líquidas no alcanzan ni para cubrir los vencimientos del próximo trimestre. Para colmo, la Anses también está quebrada porque no tiene fondos suficientes para cumplir con los compromisos jubilatorios; y a pesarde ello, sigue otorgando privilegios como el bono de $32.000 a los miembros de la comunidad Lgbttyq+.“La Argentina requiere un programa de reformas estructurales que tengan por objetivo establecer un sistema económico y rentístico equivalente al de los 10 o 20 países más libres de la tierra”

 ¿Una reflexión final sobre sus expectativas para 2022?

— Creo que el año próximo los argentinos sufriremos un nuevo shock inflacionario, con aumento de tarifas y del tipo de cambio oficial. Se agravará la crisis económica y social. Sin embargo, confío en que con los cinco nuevos diputados liberales, que se duplicarán en 2023, esta vez mostrarán el diagnóstico correcto de nuestra enfermedad y así se abrirá una gran oportunidad para que el próximo gobierno implemente el programa de reformas del que hablamos arriba. Un programa que tenga como objetivo duplicar en siete años la actividad privada. Si lo hace, Argentina puede alcanzar un crecimiento del 6 o 7% anual durante tres décadas.