“El tipo de cambio en una dolarización estará entre el oficial y el paralelo”

Consejera Académica en Libertad y Progreso

Diana Mondino es Directora de Relaciones Institucionales y profesora de Finanzas en los Master en Dirección de Empresas y Master en Finanzas de la Universidad CEMA.  Tiene experiencia en temas económicos y de management.

 

DATA CLAVE  Mondino, que tiene un MBA de IESE, España, es Licenciada en Economía de la Universidad Nacional de Córdoba, y ha tomado diversos cursos en las Universidades de Yale, Columbia y Darden, EEUU, habló con Data Clave sobre los principales problemas económicos del país, y la receta para enfrentarlos; además se refirió sobre las ideas económicas más polémicas de Milei, como la dolarización y la intención de cerrar el Banco Central. Y no le escapó a las denuncias sobre presuntas ventas de candidaturas en las listas de LLA.

Data Clave: Si tuviera que remarcar los tres problemas más graves que sufre hoy de la Argentina con sus causas, ¿cuáles destacaría?

Diana Mondino: Hoy lo que la gente sufre más es obviamente la inflación, para las empresas es la falta de dólares y para la sociedad en su conjunto son los problemas de salud y educación. Pero depende a quién le preguntes, podría ser probablemente la inseguridad el tema más importante. Volviendo a los primeros, la razón de la inflación es que gastamos demasiado, el problema en la salud y educación es que gastamos bastante mal, y los problemas de las empresas que no consiguen ni exportar ni importar con facilidad es que justamente hay una intromisión grande del estado para mantener el nivel de gasto. Es como que estuviera todo muy relacionado entre sí, o una cosa va causando la otra y así se va generando un círculo vicioso.

Data Clave: Tras la polémica y el poco consenso que generó entre los diversos espacios políticos, ¿sigue en pie la idea de Javier Milei de dolarizar la economía?

D.M.: La dolarización se puede dar cuando se haya logrado eliminar el déficit fiscal. Lo que pasa es que por dolarización se entienden muchas cosas. Hubo gente que lo interpretó como una convertibilidad y que podías hacer cosas en pesos o en dólares; otros, como que no iba a haber más pesos y solo íbamos a tener más dólares. Y otros, que es la idea que más me gusta a mí, como que puedas hacer cualquier tipo de transacción en la moneda que quieras, que vos puedas hacer un contrato con facilidad en dólares, que puedas comprar dólares, sin tener todas las restricciones que tenemos hoy. En definitiva, la idea es que podamos hacer transacciones en la moneda que quieras.

Data Clave: ¿Cree que es factible instrumentar la dolarización ni bien arranque un eventual gobierno de Javier Milei?

D.M.: No, no es la intención, ni la voluntad, y no es lo que se ha dicho. La dolarización te sirve para que, ante la inflación, tengas una moneda en la cual las dos partes que hacen un contrato estén más confiadas y tranquilas, pero no sería una cuestión inmediata. A ver, te lo pongo en otros términos: en la Argentina ya existen desde hace mucho tiempo contratos en el campo, por ejemplo, en quintales de soja, en kilos de novillo, en litros de leche, entonces la idea es que puedas hacer también contratos libremente en dólares y eso sería una de las ideas que ojalá se pueda hacer lo más pronto posible. Pero para eso tenés que eliminar La Ley Penal Cambiaria, que hoy es un problema para eso.

Data Clave: ¿De un dólar de cuánto estamos hablando para dolarizar la economía?

D.M.: Dólar de cuánto no sé porque las personas harían las transacciones entre sí. Sería una cuestión de mercado, donde el exportador le vende los dólares al importador, éste se los compra a quien quiera y entonces vas a encontrar un precio de mercado que, probablemente, sea un intermedio de lo que tenés ahora, en donde un exportador está obligado a entregarle al Banco Central a $250 para redondear, y si una persona de a pie quiere ir y comprar dólares tiene pagarlo a $500. Entonces entre medio de esos valores, quizás, se podría encontrar un precio, pero obviamente dependerá de cómo esté la economía en ese momento, de cuánta emisión hemos tenido, y de muchas cosas más, que todos los días van cambiando.

Data Clave: O sea, descartás precios, por ejemplo, de un dólar en torno a $3.800, tal como proyectó el precandidato a presidente Horacio Rodríguez Larreta en caso de implementar una dolarización…

D.M.: Yo no entiendo de dónde sacan esa cuenta, pero antes que nada hay que decir quién haría esas transacciones, y con ese nivel de tipo de cambio. Si es el Estado el que tiene que comprar, o si somos vos y yo los que podemos comprar. El Estado hoy no tiene nada ni para comprar ni para vender, tiene déficit y en cambio los argentinos tenemos, o dólares en el colchón, o pesos en el bolsillo. Entonces hay más transacciones que se pueden hacer. Ponerle un precio al dólar, o a cualquier cosa, como el litro de aceite, un valor que le gusta fijar al Gobierno a través de los “Precios Justos”, es todo un disparate. ¿En base a que le pones un precio al dólar o a un kilo de fiambre? No tiene lógica ni $4.000, ni ningún otro precio. ¿Cómo podés saber hoy? Si Argentina logra exportar más, -de hecho tenemos que abrir mucho la economía-, vas a tener más dólares. Hoy tenemos severas restricciones para vender al exterior y si las quitamos a lo mejor hay más exportaciones. No va a ser el día uno, pero rápidamente se podría exportar más y tendrías más dólares ingresando a la economía. Eso te cambia cuál sería el precio del dólar. Hoy el Gobierno te dice dame tus dólares y yo te pago $250, y después si vos lo queres comprar no te lo venden a $250. Eso es lo que tiene que desaparecer.

Data Clave: En concreto, ¿qué propone La Libertad Avanza para bajar la inflación?

D.M.: La cuestión monetaria es vital, y después el Gobierno debe dejar de intervenir en los precios. Hoy tenemos una inflación muy elevada, con precios que el Gobierno todavía no deja modificar plenamente, con lo cual después saltan como un resorte. Tenemos tarifas de luz, gas, etc. más caras en algunas provincias que en otras, porque el Gobierno se mete de un lado y del otro. O al revés, tenemos indumentaria mucho más cara porque tenemos la economía muy cerrada y la importación de textiles es casi imposible. Cuando vos liberes todo eso, no sé si va a ser más caro que lo que hay ahora. Yo tendería a pensar que va a ser a un menor precio, pero siempre vas a tener que apoyarte en la parte monetaria. Tenemos que dejar de fijar el precio a las cosas, no puede ser que un Gobierno esté dedicado a poner el precio de la mayonesa y de la lata de tomate.

Data Clave: Una de las medidas que está en la plataforma de Javier Milei que tiene que ver con alcanzar déficit cero de las cuentas públicas, a partir de un ajuste del gasto, ¿en qué rubros se llevarían adelante esos recortes?

D.M.: En algunos rubros hay que bajar y en otros hay que subir. En los que hay que bajar claramente es todo lo que refiere a subsidios económicos a empresas públicas y privadas. Eso no tiene mayor razón de ser. Te pongo un ejemplo, la semana pasada se anunciaron subsidios a empresas tamberas, pero al mismo tiempo, le tenés el precio controlado. Entonces, dejá que el tipo cobre lo que quiera, en lugar de que nadie sepa cómo se otorgan esos subsidios, de qué forma, con qué criterio, démosle un poquito más de transparencia a eso. Ahí si quitaras todos esos subsidios, obviamente que algunas cosas estarían más caras, pero tendrías un fenomenal ahorro. Ahora bien, ¿cómo compensas que eso sea más caro? Tenés que bajar impuestos al mismo ritmo, y  casi simultáneamente porque si no, si de pronto te sube la luz y el gas y te quedaste con los mismos ingresos de antes ¿cómo haces para pagarlos? Las familias que tuvieran que pagar mucho más estarían en un problema, entonces al mismo tiempo habría que quitarle otros impuestos y que cada uno pague por lo que consume o que las empresas públicas tengan que tener rendición de cuentas internas mucho más formales de lo que son ahora. Hay un montón de gastos que ni siquiera son propios de un estado, que no tiene por qué organizar, por ejemplo, congresos u obras de teatro o espectáculos o financiar algunas actividades, eso no lo hacen los países ricos. Por ahora tenemos que dedicarnos a las cosas que son básicas para una sociedad, como salud, educación, seguridad, infraestructura. Esperemos que Argentina pueda pagar otras cosas, pero por ahora no puede.

Data Clave: La semana pasada no prosperó en la Cámara de Diputados el tratamiento para la derogación de la ley de alquileres. ¿Qué piensan en la Libertad Avanza sobre esta cuestión tan problemática que viven hoy los inquilinos (precios altos y baja oferta) y también los propietarios (incertidumbre y baja rentabilidad)?

D.M.: Ahí tenemos un tema terrible, el estado se metió otra vez y no permite que las partes involucradas hagan un contrato libre. Hay mucha interferencia y un impuesto muy grande. Vos antes hacías el contrato a un periodo de tiempo corto que, con esta inestabilidad de la inflación, era bastante difícil de hacer. Ahora el gobierno dice “dame el 35% del alquiler y lo tenés que hacer a 3 años”, y así nadie se anima, ni el inquilino ni el locador. ¿Vos te animas a firmar un contrato por 3 años con una cláusula que dice que el Gobierno define cuánto te tiene que subir? ¿Cómo sabes que tu sueldo o que tus ingresos van a subir al mismo ritmo? Es difícil animarse a hacer eso por el lado del inquilino. Y por el lado del locador: ¿Cuánto tengo que cobrar si le tengo que dar un tercio al estado? Tengo que cobrar más y si alguien no pagó o el termotanque se rompe y el dueño del departamento no lo quiere arreglar, no tenés una forma de solucionar ese conflicto. Se cambiaron muchas cosas, ningún gobierno del mundo logra un mercado perfecto para estos casos. Teníamos algo que andaba, mejor o peor, y ahora tenemos algo que funciona mucho peor. La propuesta de la Libertad Avanza es derogar esta ley y que vuelva el mercado más o menos a acomodarse, que no va a ser instantáneo, pero será mucho mejor que tratar de volver a decidir a qué precio, por cuánto tiempo, o quién paga qué cosa. Todo eso es disparatado.

Data Clave: ¿Qué tiene para decir sobre el armado nacional de las listas de Milei y las denuncias de distintos dirigentes provinciales que hablan de compra de candidaturas?

D.M.: Yo ví como vos las noticias en el diario y escuché el audio de la denuncia, de que “me dijeron tal cosa”. El periodista no repregunta, ¿pero a usted le consta, quién se lo dijo, cómo se lo dijeron? El “me dijeron tal cosa” ¿eso qué significa? Es absurdo, pero suponete que hubiera existido alguna trampita en alguna parte, ¿en qué invalida las ideas de lo que se está haciendo? Los candidatos que están ahora, ¿son los que tienen que estar? Porque los que no están son los que dicen “no estoy porque me pidieron plata”. Son disparatadas las cosas que se dicen, no tienen la menor lógica. Por otro lado, y si la financiación de la campaña es un problema, ¿quién paga los teatros, las concentraciones y todos los gastos de otros candidatos? Es muy inocente como trampita, y muy poco creíble.

Data Clave: También se dice que muchos precandidatos de LLA fueron acordados con Massa, ¿cuál es su mirada al respecto?

D.M.: A quienes, como yo, que no estuvimos metidos nunca en política, nos dicen “no tenés experiencia”. Entonces, ¿tenés que haber estado alguna vez en la política? Bueno, si es así, en algún lado te lo cruzaste a Massa, porque él ha estado en absolutamente todos los partidos argentinos en los últimos 25 años. Es muy ridículo todo eso.

Data Clave: ¿Por qué cree que algunos sectores del mercado le tienen cierto temor a Javier Milei? ¿Tiene que ver por el hecho de que pretende cerrar el Banco Central?

D. M.: Porque los va a hacer trabajar (risas). La idea de cerrar el Banco Central es una forma muy simpática o no simpática, de decir “señores no va a haber más emisión monetaria espuria, no vamos a financiar el gasto público”. El ritmo de emisión que tenemos hoy está garantizado al 150%, que es la tasa de las Leliqs. O sea, si mañana sube la tasa va a ser aún más alto ese ritmo. Entonces vos decís, “muchachos no puede haber un Banco Central que haga esto, es muy difícil explicar la independencia de un Banco Central”. Con lo cual, es más fácil decir no va a haber Banco Central, que lo voy a cerrar. El edificio va a seguir estando, la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias va a seguir estando, al igual que la garantía de los depósitos del Banco Central.  Pero decimos “basta de emisión”, ¿qué inflación tenemos hoy en la Argentina? Por lo menos alguien tiene que decir “esto no puede seguir”, ojalá el que sea logre hacerlo, pero por lo menos tenés que decir este es el nombre del problema, hay que intentar terminar con esto.