Vivir en una villa, salvo raras excepciones, afecta la autoestima y tiene penalización social y laboral.

Síntesis del trabajo de LyP “Políticas públicas en relación a las villas de emergencia”

Los supuestos básicos que guían estas políticas son:

-Los asentamientos conocidos como villas de emergencia no satisfacen requisitos mínimos de convivencia social, sanidad, y seguridad.

– No estamos de acuerdo con la creación o el fomento de sentimientos cohesionantes entre sus habitantes, que faciliten una defensa colectiva contra la erradicación de la villa, si esa fuera la solución.

– La alternativa de erradicación no significa desalojar familias para ponerlas en la calle. Se trata de trasladarlas a viviendas construidas al efecto, o algunas ya existentes, con ventajas para los trasladados.pobreza y villas miserias

– Vivir en una villa, salvo raras excepciones, afecta la autoestima y tiene penalización social y laboral.

– Las villas afectan la calidad urbanística de la ciudad.

En definitiva es un objetivo deseable transformar o erradicar estas villas y simultáneamente lograr que sus habitantes pasen a ocupar viviendas habitables en barrios de mejor limpieza y dignidad.

Alternativas

Urbanizar

Es la alternativa preferida por los habitantes  y consecuentemente por los políticos y los gobiernos.  Consiste en: a) refaccionar y ampliar viviendas existentes para mejorar su habitabilidad y confort. b) en lo posible, abrir, ensanchar y rectificar calles para mejorar el acceso de servicios, ambulancias, y policía. c) intentar la integración de la villa con la vecindad. d) construir plazas, escuelas, espacios deportivos, centros de salud, guarderías y centros de rehabilitación de drogas.  e) construir redes de servicios tales como agua corriente, cloacas, electricidad, gas por redes, etc. f) proveer a la villa servicios administrativos tales como oficina de reclamos, centro de documentación, pago de servicios, banco, etc.

La urbanización carga inevitablemente sobre el erario público. Es probable que el monto a invertir, sumado al valor de la tierra desocupada sea suficiente para darle a todas las familias de la villa una solución habitacional satisfactoria en otra zona de la ciudad.

Erradicar y reubicar

La reubicación puede ser a conjuntos habitacionales construidos al efecto, o bien a viviendas ya existentes y adquiridas por los propios pobladores con fondos o prestamos aportados por el estado. La erradicación permite la utilización con otro uso de las tierras desalojadas, o su comercialización para cubrir total o parcialmente los costos incurridos.

Una alternativa en ubicaciones de alto valor de la tierra ocupada y de propiedad estatal, es la venta en bloque a un inversor privado con condiciones. Las tierras gradualmente liberadas por el inversor son de su propiedad, obligándose a desarrollar el área respetando un plan director. Se debe asegurar a cada familia un hogar de mejor calidad del que está abandonando, con título de propiedad, en un barrio existente urbanizado. 

Entrega de  títulos de propiedad

Un título sobre una vivienda construida en un terreno intrusado crea incentivos para mejorarla y otorga seguridad. También, abre la posibilidad de ventas a un desarrollador que transforme la villa en un área urbanizada de mayor calidad y valor. Un título de propiedad puede darse en garantía para la obtención de préstamos

Hay dificultades: a) ¿A quién se le da el título? ¿al “dueño” o al ocupante? b) ¿Cómo se justifica entregar un título a un intruso? c) Se incentivan nuevas ocupaciones; d) se da título a terrenos y viviendas que no cumplen normas de seguridad y dimensiones.

 

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